CANTO IV |
No hay tiempo que perder
Enfermera de sombras y distancias
Yo vuelvo a ti huyendo del reino incalculable
De ángeles prohibidos por el amanecer
Tu sueño se dormirá en mis manos
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Marcado de las líneas de mi destino inseparable
En el pecho de un mismo pájaro
Que se consume en el fuego de su canto
De su canto llorando al tiempo
Porque se escurre entre los dedos
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Israel, la idea era verificar los aprendizajes sobre la intertextualidad, es decir, el diálogo que puede entablar un autor de un texto con otro.
ResponderEliminarEs por eso que debías reescribir este poema según tu propia mirada, utilizando un concepto o palabra significativa para ti.
ok
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